viernes, 26 de junio de 2009

El machismo en la literatura II

“―¡Estoy tan harta de los jóvenes de hoy en día! ―exclamó, golpeando sin cesar las teclas―. ¡Pobres pusilánimes, incapaces de dar un solo paso fuera de las cancelas de papá, ni de acercarse siquiera a éstas sin el permiso y la protección de mamá! ¡Son unos seres tan dedicados a los cuidados de sus bonitas caras, sus blancas manos y sus menudos pies, como si un hombre tuviera algo que ver con la belleza! Como si la belleza no fuera la prerrogativa de las mujeres, ¡su esclavitud y su patrimonio! Reconozco que una mujer fea es una mancha en el hermoso rostro de la creación, pero en lo que atañe a los caballeros, que se preocupen de poseer simplemente fuerza y valentía. Que su lema sea: cazar y luchar. Lo demás no vale un comino. Éste sería mi lema si fuera hombre.”


BRONTË, Charlotte: Jane Eyre (1848)

Traducción de Elizabeth Power

jueves, 25 de junio de 2009

Marx y la crisis

Nunca lo había pensado, pero al parecer, la situación actual la predijo Marx 150 años atrás. Sí, sí, increíble pero cierto… Al menos, así lo dice Jostein Gaarder en El mundo de Sofía:


“―Hemos dicho que el capitalista tiene un gran excedente, y utiliza parte del mismo para modernizar la empresa. Pero también se lo gasta en clases de violín. Además, tiene que pagar los costes cada vez más caros de su mujer.

―Sin duda alguna.

―Compra maquinaria nueva, y necesita menos obreros.. Lo hace para aumentar el poder competitivo.

―Lo entiendo.

―Pero él no es el único que piensa así, lo que significa que el sistema de producción es en conjunto cada vez más eficaz. Las fábricas son cada vez más grandes, y se concentran cada vez en menos manos. ¿Qué sucede entonces, Sofía?

―Pues…

―Que se necesitan cada vez menos obreros, lo que significa que cada vez hay más gente en el paro. Por lo tanto, cada vez hay más problemas sociales. Estas crisis son un síntoma de que el capitalismo se acerca a su autodestrucción. Pero el capitalismo también tiene otros elementos autodestructivos. Cuando se sacan ganancias de los medios de comunicación sin que se consiga un excedente suficientemente elevado para mantener la producción a precios competitivos…

―¿Sí?

―¿Qué hace el capitalista, entonces? ¿Me lo puedes decir?

―No, creo que no puedo.

―Imagina que eres la directora de una fábrica. Tienes problemas económicos. No puedes comprar las materias primeras para la producción. Estás a punto de arruinarte. Mi pregunta ahora es: ¿qué puedes hacer para ahorrar?

―¿Bajar los salarios, quizás?

―¡Muy lista! Sí, realmente, esto es lo más inteligente que podrías hacer. Pero si todos los capitalistas fueran tan listos como tú (y, de hecho, lo son), los obreros serían tan pobres que no podrían comprar nada. Decimos que baja el poder adquisitivo. Y entramos en un círculo vicioso. “A la propiedad privada le ha llegado la hora”, diría Marx. Nos hallamos a las puertas de una revolución.

―Lo entiendo.

―Dicho de otra forma: el proletariado se subleva y pasa a ser el propietario de los medios de producción.”


Sólo un comentario al respecto: ¡qué lástima que Marx sólo acertara con la primera parte, y no con las consecuencias! ¿Por qué, ante la crisis que estamos viviendo, todo el mundo se queja y nadie se enfrenta a los verdaderos causantes de la misma?

El machismo en la literatura I

Igual que saqué el apartado de “Escenas románticas literarias”, ahora saco éste nuevo, titulado “El machismo en la literatura”. Colgaré fragmentos literarios que ilustran el machismo que ha existido a lo largo o que existe todavía en muchos países, porque la igualdad de las mujeres con los hombres, al igual que la de todas las clases sociales y las etnias, debería ser uno de los máximos objetivos de la humanidad.


“Sacó un burca de color azul celesta del saco. Los metros de tela con pliegues le iban hasta las rodillas cuando la levantó. Le mostró el burca y la miró.

―Tengo clientes, Mariam, hombres, que traen a sus esposas a la tienda, y ellas van descubiertas, me hablan directamente, y me miran a los ojos sin pudor. Van maquilladas y llevan faldas hasta las rodillas. A veces incluso ponen sus pies delante de mí, sí, sí, me los ponen delante para que se los mida, y sus maridos se quedan allá mirando. Lo permiten. ¡No les molesta que un desconocido toque los pies descalzos de sus esposas! Creen que son más modernos así, que son intelectuales, por la educación que han tenido, supongo. No se dan cuenta de que así está mancillando su nang y su namoos, su honor y su orgullo.

Movió la cabeza.

―La mayoría viven en las partes ricas de Kabul. Ya te llevaré allí y los verás. Pero también están aquí, Mariam, en este mismo barrio, estos blandengues. Hay un profesor que vive en esta calle, Hakim se llama, y todo el día veo a su esposa Fariba por la calle, sola, con nada más en la cabeza que una bufanda. Me da vergüenza, francamente, ver un hombre que ha perdido el control de su esposa.

Miró fijamente a Mariam con ojos severos.

―Pero yo soy otro tipo de hombre, Mariam. De donde vengo, una sola mirada, una palabra impropia, y allí hay sangre. De allí donde vengo, la cara de una mujer es sólo asunto de su marido. Quiero que lo recuerdes. ¿Lo has entendido?”


HOSSEINI, Khaled: Mil soles espléndidos (2007)

martes, 23 de junio de 2009

Revisión de la historia

Carta enviada por Santi Mora, de Barcelona, publicada en el periódico Avui, el día 22 de junio de 2009:


“Aquí, en España, hey gente reticente y contraria a hacer una revisión de los hechos históricos junto con sus muertos para recobrar el verdadero sentido de aquello que nos ha pasado y podernos construir un futuro con unos fundamentos sólidos basados en la reflexión profunda de nuestros males o errores. Por eso hay que mirarlos cara a cara sin rehuirlos, ya que negar nuestra historia implicaría negarnos como país, además de cegarnos, de no poder soportar el vernos tal y como somos, principio de madurez y de toda acción franca. Y nosotros no hemos hecho el trabajo prometeico de sacar a la luz las oscuridades de una guerra civil en la que el terror y la muerte infligían un golpe duro a la vida en todos los sentidos. Aquí parece que escogimos el camino de la mortificación, de hacer de España un inmenso campo de concentración, y un laboratorio de pruebas donde se preparó la Segunda Guerra Mundial. Aquí el fascismo y el comunismo se encontraron en un mismo especio e hicieron pruebas de fuerza. Dos elementos que, aunque no eran únicos, constituían un campo de energías y de fuerzas donde las acciones y las reacciones configuraron un mundo nuevo donde no sólo se ponía a prueba la resistencia de las mentalidades, sino que una mentalidad negaba, anulaba y suprimía la otra. El resultado fue una carnicería. Tenemos que aprender de Europa (…). Sólo con este trabajo ha sido posible la reconciliación de los europeos.”

La entrevista imposible

Mi propia entrevista ficticia:

Gracias, Amy, por concedernos esta entrevista y contestar todas las preguntas que te han realizado las chicas del foro.

1 ¿Los sueños se hacen realidad? ¿Cuánto tiempo llevas escribiendo novelas románticas y cuánto ha pasado desde que comenzaste a escribir hasta ahora que has ganado el premio Terciopelo?


Aún no lo he ganado, y no sé si lo voy a hacer, jejeje. Eso ya lo decidirán las circunstancias y los jueces del premio. Llevo escribiendo novelas románticas (de hecho la única novela romántica que tengo terminada) desde los 16 años, y mira, han pasado dos años entre que empecé a escribirla y que la presenté a la editorial Terciopelo.


2. Cuando escribías para el foro, ¿te servían nuestras opiniones, y nuestros gustos a la hora de hacer la novela? ¿Has rectificado alguna novela cuando ya la tenías escrita, al tener en cuenta nuestras opiniones?


No, yo no escribo novelas para foros, las escribo para mí, porque a mí me gusta. De hecho, si no fuera porque no tengo dinero ni medios para hacerlo, yo misma publicaría mi novela y la presentaría a las librerías. Ante todo, una novela no es del público, es del autor, y si a alguien no le gusta algún giro del argumento, peor para él. La novela es una creación del autor, y los acontecimientos en la misma tienen que surgir de él, no del público.


3. ¿De qué va la novela? ¿Es histórica? ¿Por qué debo comprar tu novela?


La novela va de una muchacha, Lisette, que, siendo bastante pequeña, escapa del castillo de sus padres con su mejor amigo, y del camino que sigue a partir de ahí hasta conocer el amor verdadero. De ahí el título y la referencia a una “odisea”. No es histórica, pero sí es de época.

El libro no lo tienes que comprar, por supuesto. Que lo compre quien quiera, para regalarlo o para leerlo. A mí personalmente me gusta mi novela, pero comprendo que a no todo el mundo le suceda lo mismo.


4 ¿Cuáles son las autoras qué más te han influido? ¿Por qué una novela histórica?


Mis autoras favoritas son las hermanas Brontë, Danielle Steel, Isabel Allende y Caridad Bravo Adams. Claro que siempre puedo descubrir más autores que me influyan, pero por ahora, éstas son las principales. Y repito, mi novela no es histórica, es sólo de época. La diferencia es esencial: no hay en ella acontecimientos históricos de ningún tipo, y todos los personajes son ficticios, que no reales.


5 ¿Cuesta mucho que te publique una editorial por el hecho de ser escritora española? Tu próxima novela ¿piensas escribir en la misma época o piensas cambiar?


La editorial Terciopelo organizó una convocatoria, y yo me presenté. Luego, que los jueces de la misma lean mi novela y dictaminen si la deben publicar o no. Supongo que mis posibilidades son mínimas, pero… confío en el destino y no pierdo las esperanzas.

Mi próxima novela ya la estoy escribiendo. También está ambientada en Francia, pero el ambiente es muy diferente del de La Odisea del Amor. La acción de la novela sucede en París, durante el siglo XVIII y principios del XIX, o sea que incluye los acontecimientos de la Revolución Francesa.


6 ¿Por qué es tan crítica consigo misma y le da tantas y tantas vueltas a sus novelas hasta que las enseña al mundo?
Y también que aproveche la ocasión para hablarnos de su autora favorita: Danielle Steel


Es muy importante ser crítica con una misma. No pretendo alcanzar la perfección, ni mucho menos, pero sí hacer mi novela lo mejor posible. No sigo consejos de aficionados, porque la novela es mía y las ideas referentes a la misma deben serlo también, pero, una vez terminada de escribir, la releo, para rectificar las faltas de coherencia o lo que no me acaba de gustar. Es habitual, cuando escribes una novela larga, que se te cuele algo que carece de coherencia o de sentido, por haber olvidado algún hecho anterior importante en la misma o por haber dado un giro que no me esperaba.

Sobre Danielle Steel, tengo poco que decir. Me gusta porque escribe de forma sencilla, nada complicada, y sin embargo, sus historias son maravillosas. Transmiten sentimiento y no caen en los típicos tópicos de protagonista femenina tonta y cursi o protagonista masculino héroe musculado, fuerte y con dificultad para expresar sus emociones. No sé, sobre todo, supongo que son las historias sencillas a la vez que bonitas.


7 ¿Ya tienes en mente otra historia?
Cuando tú eres la lectora ¿prefieres histórica o moderna?


Sí, ya he dicho, estoy escribiendo una novela ambientada en la Francia del siglo XVIII. Y también estoy empezando a crear otra, simultáneamente, ambientada en la Rusia de los zares. Sobre las historias, poco puedo desvelar.

Y como lectora, prefiero histórica. Pienso que las otras épocas, al sernos desconocidas, son fuente de mayor inspiración. Me imagino los salones, los castillos, los vestidos de las mujeres… para mí, la cotideanedad o el día de hoy son demasiado aburridos para ambientar una historia de amor en ellos, aunque nada es descartable.


8 ¿En qué se inspira para escribir sus magníficas escenas hot?
¿Piensas escribir algo ambientado en España?


No escribo escenas hot. No es algo que a mí me guste escribir. Yo soy autora de novela romántica, no erótica. Sí es verdad que puedo incluir alguna escena de sexo, pero muy, muy sutil y sumamente romántico. De sexo sin amor hablo muy poco. Pienso que la cuestión es escribir sobre amor, y no sobre sexo.

Sobre lo de novelas inspiradas en España, tengo una en mente (sí, tengo varias en mente a la vez, jejeje), una ambientada en la guerra civil española, con una chica que sufre sus consecuencias. Pero no diré nada más sobre el asunto hasta que esa novela no esté escrita o por publicar, para lo que todavía falta tiempo.


9 ¿Qué caracteriza a los personajes de tu novela?


Suelo crear a los personajes femeninos siguiendo mi ideal de cómo deberían ser, o como deberíamos ser en general las mujeres, vaya. Las hago sensibles, románticas, pero también valientes. Para hacer niñas tontas, mejor no las hago. La cuestión está en que tengan un poco de carácter para darle jugo a la historia.

Y por lo que se refiere a los protagonistas masculinos, supongo que son mi ideal de hombre, jeje. No, en serio, los hago románticos y sensibles también, capaces de arriesgarlo todo por amor. Muy típico, vaya, yo misma lo reconozco, pero no podría hacerlos diferentes.


9 ¿Creaste primero los protagonistas y en torno a ellas el argumento o del argumento nacieron los protagonistas? ¿Tenías claro lo que querías escribir o simplemente empezaste con una ligera idea y todo fue surgiendo? ¿Qué es lo que más satisfacción te ha reportado durante la escritura de la novela?


Buff… Supongo que primero creo la historia, y de ahí salen los protagonistas. Y mis historias suelen empezar con una idea muy simple, que luego voy ampliando hasta convertir en la novela completa. Pero, aviso, la mayoría de cosas que suceden en mis novelas, no están decididas desde el principio. Ésa es la forma de sorprenderme a mí igual que podría sorprender al lector. Una forma de leer mi propia novela, vaya.

¿Lo que más satisfacción me ha reportado? Si te digo que me emociono cuando los protagonistas se confiesan su amor y se entregan el uno al otro, ¿me creerías? Puede parecer muy cursi, pero eso es para mí lo mejor de escribir una novela romántica: las emociones que transmite.


10 ¿Qué fue lo primero que pensaste y en quien cuando te enteraste de que habías ganado el premio?


Aún no lo he ganado, pero sería una grata satisfacción si lo hiciera.


11 ¿Van a modificar algo de tu obra?


En caso de que mi novela resultara ganadora, me disgustaría que le hicieran cambios, porque mi novela es tal y como yo la he creado, no tal y como la editorial quiere venderla. Es una lástima que el arte esté hoy en día en manos de las empresas, cuando en realidad es algo íntimo, y propio únicamente de los autores. Podría aceptar algún retoque, pero nada más. Hay acontecimientos de la novela que pueden parecer nimios pero que para mí son sumamente importantes.


12 ¿Dónde y cómo te viene la inspiración? Por ejemplo ¿Necesitas ponerte delante del ordenador y te va saliendo la historia, o que estas haciendo cuando te viene la inspiración?


No, a lo mejor estoy un día en el tren y me surge la inspiración. Es algo imprevisible y me va por temporadas. Hay épocas, como la actual, en las que no estoy nada inspirada, y otras en las que no estoy nada concentrada por estar todo el día pensando en lo próximo que sucederá en la novela. Pero no, la inspiración nunca surge a base de ponerme delante de la pantalla, no.


13 ¿Qué es lo más difícil para ti: el principio, cómo empezarlo, o como terminar la historia de forma que todo encaje?
¿Por qué te has decidido a escribir literatura romántica? ¿Has escrito algo en otros géneros?


Para mí lo más difícil es el final. De hecho, voy a decirte algo, que sí, es contradictorio con lo que decía anteriormente sobre el poder de creación del autor. Mira, cuando estaba terminando de escribir mi primera novela, La Odisea del Amor (la que presenté a la convocatoria de Terciopelo), escribí en un foro de telenovelas que suelo frecuentar si preferían finales felices e idealistas o desdichados y realistas, y todos me dijeron que, aunque pareciera muy típico, preferían los finales felices. Pensé que los consumidores de telenovelas tenían mucho en común con los de novela romántica, así que seguí el consejo, e hice que la novela terminara bien. De hecho, yo misma estaba dudando, porque yo también me habría decepcionado si hubiera hecho que los dos personajes principales murieran, como tenía planeado.

¿Por qué novela romántica? Es mi género favorito. Todo el mundo habla de amor, por lo que yo no entiendo por qué los críticos le dan tanto la espalda a este género. A mí lo único que me inspira es este género y este tema. Por ahora, no podría escribir otro género.


14 ¿Te van a publicar con tu nombre o con pseudónimo, como parece que siempre hacen?, ¿Varía mucho la novela a la que escribiste en un principio?, ¿te han hecho poner o quitar escenas, páginas?, ¿has sido tú la correctora (si es que has corregido algo)?


Como ya he dicho antes, aceptaré las correcciones, pero sólo las mínimas. Nada de transformar la novela que yo había escrito en un principio en una nueva. Mi creación es mía.

Y con respeto a lo del pseudónimo, sí, yo prefiero que me publiquen con un nombre falso, porque soy muy tímida y no quiero que mi nombre real salga a la luz, jeje.


15- Yo quisiera saber si estabas pensando en alguien en particular cuando has escrito sobre los protagonistas, él y ella. No sé si me explico, si te has inspirado en una hermana, en algún compañero de trabajo, en una vecina...


Nada que ver. Las imágenes de los personajes las tengo en mi mente, pero no me he inspirado en nadie en particular. Tal vez he cogido rasgos de varios personajes del mundo de los famosos, pero no me he basado en nadie en especial. El caso es que los visualizo y no me recuerdan a nadie en concreto.


16 ¿Has sido autodidacta o has hecho algún cursillo o carrera para aprender a escribir tus novelas?


No. Pero que no lo haya hecho no significa que no lo haga. Puede que publiquen mi novela, pero eso no significa que ya sea una autora profesional. Por eso es que quiero seguir formándome y perfeccionarme, y estoy pensando en apuntarme a algún cursillo que me ayude a mejorar mi escritura.


17 ¿Lo primero que escribiste fue una novela extensa? ¿O por el contrario comenzaste con relatos cortos? ¿Cuándo te diste cuenta de que tu verdadera vocación era esta y comenzaste a escribir?


Escribo desde muy pequeña, y entonces, ya con los cuentos que hacía, me decían que redactaba muy bien. Modestia aparte, lo siento. El caso es que siempre he querido ser escritora y esta idea se ha ido moldeando en mi cabeza hasta llegar a la conclusión de que quería ser autora de novela romántica. Esto fue cuando tenía trece años, que fue cuando empecé a escribir foronovelas. Luego, a los 16 empecé con las novelas románticas… y hasta hoy.


18. Al parecer tendrás que realizar la promoción del libro, supongo que te
harán fotos y entrevistas. ¿Has pensado en ello, como crees que vas afrontar ese mundo?


Me da horror, pero lo voy a enfrentar, porque es el precio que hay que pagar por publicar una novela. Pero como para mí esto es tan gratificante, no tiene precio y me enfrentaré a los medios de comunicación. Tendré que aprender a hablar en público y delante de las cámaras, pero si no era ahora, otro día tendría que ser, ¿no?


miércoles, 17 de junio de 2009

Catalán-valenciano

Carta enviada por un tal F.M., de Llavaneres, al periódico Avui, publicada en el mismo el día 5 de junio de 2009:


“A propósito del escándalo que ha causado el hecho de que la Comunidad Europea (con presiones de la Generalitat Valenciana incluidas) hiciera una versión del mensaje institucional para incentivar el voto en la variante valenciana del catalán (la hablada, porque la escrita es exactamente igual), quizás sería mejor que todos le pusiéramos un poco de entendimiento y le diéramos la vuelta: cualquier variante o dialecto del catalán nos debe parecer correcto; es más, ¿a qué se debe el pensar que la más correcta es la que se expresa en el estándar “barcelonino”? Deberíamos hacer una manifestación pública porque tanto derecho tiene una variante como la otra y, por lo tanto, no sólo sería conveniente, sino recomendable, que los de la Generalitat de Cataluña aceptáramos que la Comunidad Europea hiciera una única versión catalana: en la variedad valenciana. Y cuando haga falta, en la mallorquina, pero una única versión. Si la unidad de la lengua es un hecho, y lo es, tenemos que aceptar que la variedad valenciana pueda ser también de referencia.”

Barça anticrisis

Carta enviada por Carla Manzanas, de Barcelona, al periódico Avui, publicada en el mismo el día 3 de junio de 2009:


“Desde hace un mes, aproximadamente, todo el mundo habla de lo mismo. No, no se habla de los millones de parados que hay, ni de la liquidez de algunos bancos, ni del financiamiento. Todo el mundo habla del Barça, el Barça y el Barça. Todos e ha vuelto azul y grana. Las televisiones, la radio, la prensa (deportiva y no). Todos se han teñido con los colores culés. Copa y Liga, y también la Liga de Campeones. Y si el FC Barcelona se va a Roma, todo el mundo se va con ellos. Da igual si somos un programa de cultura o de economía. Nos vamos a Roma y nos montamos el chiringuito allí. ¿O es que el Barça no tiene nada que ver con la economía o la cultura? ¿Dónde han quedado las controversias con la ley del aborto, la píldora del día después…? ¿Qué importa eso ahora? El Barça ha ganado el trío y parece que, desde hace tiempo, es una de las pocas cosas que ha hecho sonreír a las personas que están pasando un mal momento económico, personal o de salud. Quizás deberíamos jugar más a fútbol o leer más poesía. Lo que está claro es sólo una cosa: ahora mismo, la única persona a la que obedecemos es a Pep Guardiola, porque es el único que cumplió con lo que prometió.”

jueves, 11 de junio de 2009

Desconfianza

Artículo escrito por José María Gamundi Planas, de Barcelona, en El Periódico de Catalunya, día 10 de junio de 2009:


“La gran mayoría de los ciudadanos de este país están cansados de tantas críticas y descalificaciones que se han hecho mutuamente PSOE y PP a lo largo de estas elecciones. No han explicado sus propuestas ni su programa político, y si lo han hecho, ha quedado diluido por los continuos ataques verbales entre los candidatos. En cada campaña electoral se nos pide el voto, y un día antes de las votaciones se suplica al ciudadano que no se abstenga de ir a votar.

Pero con sus actitudes, los políticos españoles la única cosa que consiguen es que haya más abstención y más desconfianza en su trabajo. Tienen el consuelo de que en el resto de países europeos pasa lo mismo, pero, si siguen así, al final sólo irán a votarlos sus familiares y amigos.”

Austeridad

Artículo escrito por Manel Mas, de Barcelona, publicado en El Periódico de Catalunya, día 10 de junio de 2009:


“No hace falta que nadie lo diga: estamos en una profunda crisis económica y laboral y, por desgracia, no sólo nosotros, sino también otros países. ¿Y qué hacemos para salir de esta crisis? El Gobierno toma medidas que son insuficientes y la oposición se encarga de aumentar esta insuficiencia, pero todos, al fin y al cabo, recomiendan austeridad. ¿Quién la cumple? Por ejemplo, en el fútbol, el Barça premia a los tricampeones con primas millonarias, y el Real Madrid anuncia fichajes pagando cifras que te marean. Según los criterios de los grandes clubes de fútbol, ¿dónde está, la crisis? Y omito el comentario sobre los sueldos de los políticos, sean cuales sean.”

viernes, 5 de junio de 2009

A tod@s nos interesa...

Jostein Gaarder dice, en El mundo de Sofía, que, efectivamente, cada cual tiene sus aficiones y eso es relativo, pero que hay temas que deberían interesarnos a todos: esto es la filosofía. Saber de dónde venimos, quiénes somos, si existe Dios, si hay vida después de la muerte… es esencial, son preguntas que todo el mundo se ha hecho una u otra vez.


Sí, claro. Yo me las hacía, y de hecho me las sigo haciendo, pero en una proporción mucho menor que cuando era pequeña. La explicación del señor Gaarder a esto es que, cuando somos pequeños, nos sorprendemos de lo maravilloso –o simplemente sorprendente, dejémoslo así– que es el mundo. Cuando somos mayores, nos hemos acostumbrado tanto a este mundo, que anda nos sorprende. Pero la verdadera demostración de madurez personal es el hecho de seguir teniendo curiosidad por la vida y por la humanidad aun cuando nos hacemos mayores. Perdón, pero ahí discrepo.


Claro que cada uno tiene aficiones distintas. Y claro que cada uno se hace preguntas distintas. Incluso puedo creer que haya quien no se las haga, o quien se las haga con una frecuencia minúscula. ¿Es que a todos nos tiene que interesar el origen de la vida? Para algunos, lo más importante es sobrevivir; para otros, pasarlo bien, comiendo, bebiendo, jugando, haciendo el amor, dedicándose a sus aficiones. Y dentro de éstas no tiene por qué contarse la filosofía. Cuando debamos morir, nos moriremos, punto. No hay que tener una explicación a eso, simplemente llegará cuando tenga que llegar. ¿Para qué comerse la cabeza con ideas sobre el comportamiento del hombre, la ética, el origen y el fin de la vida? Hay quien quisiera que todos nos hiciéramos estas preguntas. Pero los seres humanos somos diferentes entre nosotros, no sólo porque los que piensen en esas cuestiones den respuestas distintas, sino también porque no todo el mundo piensa en ellas. No podemos pretender ser todos iguales. El mundo sería muy aburrido si fuera así. Cuando uno tiene sus aficiones, y también sus valores. Para mí puede ser muy importante descubrir el origen de la vida y resolver la posible existencia de Dios, ¿pero eso qué más le da a la mujer de África que tiene que cuidar de sus hijos y buscarles alimento para que no mueran de hambre? Esa mujer se preocupa sólo por la supervivencia, que, en realidad, es todo lo que buscamos los seres humanos. Sólo pensamos en filosofar cuando ya tenemos esa necesidad, y otras tantas básicas, resueltas.


Es más, diré que la filosofía no sólo es innecesaria para el día a día, sino que además puede dificultarla. Sí, aunque parezca que debe hacer lo contrario, puede convertirnos el día a día en algo duro. Tal vez porque algunos de los que filosofaban tanto querían un mundo mejor y se decepcionaron de éste se suicidaron. No quiero decir que debamos eliminar según qué ideas de nuestra cabeza, pero lo que vengo a decir, al fin y al cabo, es que no a todos nos preocupan las mismas cosas.


Termino ya el artículo. Una frase para acabar, sólo una última frase: SOMOS DIFERENTES, Y NOS INTERESAN COSAS DIFERENTES.

Abstención

Artículo escrito por Leo Ruiz, de Zaragoza, publicado en el periódico ADN, del día 4 de junio de 2009:


“Sobre la gran abstención en las elecciones europeas, sólo matizar que en el Parlamento Europeo se llegará a elegir entre jornadas laborales de 35 ó 65 horas semanales (ya se votó en contra de las 65), salarios dignos o míseros, vivienda protegida o negocio de pocos, crecimiento sostenible o capitalismo voraz. Dejar que elijan a nuestros representantes los de siempre, que tienen ideas arcaicas y radicales, es una gran falta de sentido común. Recordemos que PP y PSOE han apostado por un país de mano de obra barata y vivienda a precio de estafa que da la espalda a autónomos y pymes. No votar no es castigarles o darles la espalda, es beneficiarles y luego quejarse de ir a peor.”

martes, 2 de junio de 2009

Agresión católica

Artículo escrito por Andrea Schimpf, de Sant Cugat del Vallès, publicado en El Periódico de Catalunya del día 2 de junio de 2009:


“Las declaraciones de miembros de la Iglesia que justifican la violencia sexual contra las mujeres y banalizan el abuso sexual de menores son indignantes y suponen una clara agresión contra las mujeres y las niñas que hemos sobrevivido a la violencia sexual y contra todas las mujeres y niñas en general. Aguantar estas agresiones de miembros de una institución que tolera, fomenta y practica la violencia contra nosotras es insoportable. La violencia sexual vulnera los derechos humanos.

No obstante, esta pandemia persiste a causa de una cultura globalizada de discriminación a las mujeres. Lo que el clero interpreta como “una diversión obligada durante unos minutos” –según un texto publicado en la revista Alfa y Omega, del arzobispado de Madrid, a propósito de la violación– es un atentado contra nuestra libertad, nuestra dignidad y nuestra integridad física, emocional y espiritual, y superarlo implica un esfuerzo personal enorme.

Lo más decepcionante es que una gran parte de la comunidad católica aún tolera estas agresiones verbales de unas autoridades eclesiásticas que tienen la costumbre de imponer en vez de representar.”

lunes, 1 de junio de 2009

Las 4 muertes más misteriosas de la historia

1. Tutankamon

Tutankamón tuvo la mala suerte de precipitarse desde un veloz carro de guerra tirado por dos caballos. El faraón sufrió varias fracturas y murió de una infección cuando sólo tenía 19 años. Ésta es la última teoría sobre la muerte de un rey que tuvo un reinado muy breve, desde 1333 hasta 1323 aC. Pero durante años, incluso varios agentes de la FBI defendieron una teoría totalmente distinta que afirmaba que Tutankamón habría sido víctima de un magnicidio, hipótesis que se empezó a propagar desde que Howard Carter penetró en su tumba en 1922.

Ciertamente, los tiempos de su reinado fueron bastante agitados, con una fuerte crisis política y religiosa. Esta teoría señalaba como principal sospechoso de la muerte de Tutankamón al gran visir Ay, que se casó con su viuda y lo sucedió en el trono. Se afirmaba que el asesinato se habría consumado gracias a fuerte golpe en la cabeza. Los últimos escáneres de su cráneo, sin embargo, revelan que no hay ninguna incidencia de un crimen. Ni siquiera el fragmento de hueso que se halló dentro de su cráneo demuestra un posible homicidio: seguramente este golpe en la cabeza se produjo durante el embalsamiento.


2. Cleopatra


Cleopatra murió a los 39 años en un lecho dorado y con un vestido real. Había recibido, según la versión de los poetas de Roma, el mordisco mortal de una cobra egipcia. Ciertamente, es poco creíble que fuera ella quien pidiera a las criadas que le llevaran una cesta con un áspid escondido entre las frutas, y que los legionarios que la vigilaban no se dieran cuenta de que se introducía la serpiente en el mausoleo. Tampoco es verosímil la teoría del suicidio, que defendieron los historiadores romanos. Un veneno habría resultado más cómodo y eficaz.

Todo parece apuntar que su enemigo, Octavio, futuro emperador Augusto, habría ordenado su ejecución. Temía que si llevaba a Cleopatra y Cesarión, el hijo que ésta había tenido con César, a Roma, podía despertar la compasión de los ciudadanos. El caso es que no dejó pruebas del asesinato, ya que el cuerpo de Cleopatra desapareció. Muerta la reina, Octavio respiró aliviado y mandó ejecutar a Cesarión. Egipto había perdido su independencia.


3. Octavio Augusto


Según los relatos del historiador romano Tácito, coetáneo de Augusto, el emperador romano habría muerto envenenado. Tácito no señaló a nadie, pero otros acusaron directamente a Livia, la última mujer del emperador Octavio Augusto.

Está documentado que en los últimos años de su vida, Augusto veía complots e intentos de homicidio por doquier. Por eso era muy cuidadoso a la hora de las comidas. Dicen que eran tantas sus precauciones que llegó un momento en que sólo comía higos de una higuera que tenía en el patio de su casa. Y Livia, que era quien mejor conocía sus costumbres, era quien las habría podido envenenar.

La última mujer de Augusto anhelaba que su hijo Tiberio, fruto de un matrimonio anterior, y a quien Augusto detestaba, gobernara Roma. Aunque el emperador prefiriera otros candidatos, éstos iban muriendo de forma misteriosa. De mientras, Livia, una mujer obstinada, tejió una densa telaraña de apoyos para defender los intereses de su candidato. A Livia le preocupaba mucho que Augusto, en sus últimos años, insistiera en la posibilidad de volver a proclamar la República, un giro que habría dejado a su querido hijo sin herencia política. Pero finalmente Livia se salió con la suya: el Imperio continuó y a Augusto no le quedó otra opción que proclamar a Tiberio sucesor.

La salud de Augusto siempre había sido muy frágil. Tenía colitis y bronquitis crónica y siempre tenía que ir acompañado de un médico. Le daban pánico las corrientes de aire, casi no bebía y comía de forma espartana. Con la edad, sus enfermedades se agravaron. La versión oficial es que murió de bronquitis cuando estaba cerca de Nápoles, el 19 de agosto del año 14, con 77 años.


4. Moctezuma


La mala fortuna del noveno emperador azteca, Moctezuma II, empezó en noviembre de 1519, cuando Hernán Cortés desembarcó en las costas de su vasto imperio. Moctezuma, que nunca había visto un caballo, asombrado, estaba convencido de que Quetzatcoátl, el dios de la sabiduría, había desembarcado en el actual México.

Moctezuma recibió a Cortés y a sus hombres como si fuera un dios. Lejos de agradecerles la calurosa bienvenida, los españoles, a quienes no hacía mucha gracia que su vida dependiera de la voluntad del emperador, lo hicieron prisionero. Lo querían convertir en un mero títere, tenerlo sometido y mantenerlo en el poder sólo de forma simbólica. Fue una gran humillación para el pueblo azteca y para los habitantes de la capital, Tenochtitlán, que entonces era cinco veces más grande que Madrid.

En junio de 1520, durante la fiesta de Toxcatl, miles de aztecas, desarmados y adornados con plumas y joyas, se reunieron en la plaza de la ciudad. Los conquistadores los masacraron de forma brutal. La aristocracia azteca se enardeció, retiró al emperador y nombró sucesor a su hermano Cuitláhuac, que lideró la rebelión contra los extranjeros. Hubo cinco días de violentos combates. Desesperado, Cortés quiso negociar para salir de la capital, pero cuando Moctezuma se dirigió hacia la multitud, fue lapidado. Murió tres días después.

Lo que es un enigma es si quien provocó su muerte fueron las pedradas de su pueblo o las de los españoles. Las tropas de Hernán Cortés huyeron a la desesperada y muchos soldados españoles murieron en lo que más tarde se llamó la noche triste.


Extraído de la revista Sàpiens, número 80